Ser voluntario: la mejor manera de ayudar y conocer mundo


Voluntario/a: Que se hace con la voluntad. Que no obliga a su cumplimiento o ejecución.


Ser voluntario, ayudar en todo lo que haga falta y encima hacerlo alejado de tu país y de tu familia, no es tarea fácil. Es el caso de mi amiga Selene, gallega como servidora, y una persona volcada 100% en los demás. Esto lo supe desde el día en el que la conocí.

Hacía tiempo que ella quería embaucarse en una aventura de este calibre, y por fin se decidió. Hizo las maletas y embarcó hacia Dinamarca, un país de cuento. Más concretamente se fue a Bramming, un pueblo pequeñito del país.

Creo que la experiencia que ha vivido es digna de contar. El plan era el siguiente: hacer labores de voluntaria en un colegio cristiano, compartiendo tiempo con los niños (de 15 a 17 años), especialmente en su tiempo libre. Además de todo eso, Selene dio clases de español y algún que otro taller de cocina.  En estas dos últimas funciones, aprovechó para introducir un poco la cultura española a los niños daneses.
                   
                                       

El objetivo principal del voluntariado era que los niños hablaran inglés, ya que allí es la segunda lengua y hablan en danés casi todo el tiempo.
Para Selene, fue una de las mejores experiencias de su vida, no solo por la satisfacción que siempre supone ayudar a los demás con éxito, si no por haber entablado una relación tan genial con los niños y haber encajado tan bien en una cultura tan diferente.

Selene nos cuenta un poquito más de esta aventura. ¡no perdáis detalle!


¿Qué es para ti ser voluntaria?


Para mí, ser voluntaria es una oportunidad para viajar, conocer, aprender y empaparme de nuevas metodologías de trabajo que me permitan mirar alrededor con una mirada diferente. Es también (y temporalmente) una forma de vida, pues, al fin y al cabo, dedicas gran parte de tu tiempo intentando alcanzar pequeños cambios a nivel local que contribuyan a lograr metas globales.

¿Qué te llevó a tomar la decisión de irte tan lejos?

La aventura, las ganas de descubrir, la necesidad de sentirme lejos de la rutina. Sencillamente… un fuerte impulso por cambiar de aires.

¿Escogiste Dinamarca por alguna razón?

Escogí Dinamarca porque estaba entre una de las opciones que tan maravillosamente me recomendó AIESEC (la asociación de estudiantes a través de la que descubrí este mundo tan genial). Además de eso, lo que me llevó a tomar la decisión final es el hecho de que los países nórdicos, a nivel educativo, representan un modelo a seguir, y pensé que podría ser interesante adentrarme personalmente en una sociedad como la danesa e intentar aprender un poco de ellos/as.

¿Qué aprendiste en estos dos meses?

El valor del compañerismo, el respeto y ver con mis propios ojos que otra forma de educar es posible. Por supuesto, mejoré el inglés y me “enfrenté” a una clase de 40 alumnos/as en otro idioma, que se dice pronto…


Factores positivos y negativos de la experiencia.


Todo lo vivido en esta experiencia ha sido positivo. Lo mejor, sin duda, conocer a gente maravillosa que espero volver a ver pronto. Lo negativo, el idioma. A pesar de que el inglés es su segunda lengua, utilizan el danés para todo, y muchas veces es necesario romper el hielo en inglés para iniciar una conversación.

¿Qué es lo que más te llamó la atención?

La falta de contacto físico entre la gente, (la “inexpresión” de cariño, desde mi forma española de verlo)… Pero a la vez, me sorprendió lo buena gente que son pues, a pesar de considerarse un país frío, las personas que lo conforman siempre tienen una sonrisa para ti, y no dudan en ayudarte en lo que necesites.

                                

¿Y que es lo que más les llamó la atención de ti?

Lo rápido que hablo castellano/gallego jajajajaj.


Has vivido una experiencia de dos meses de duración, ¿volverías para vivirla por 


más de un año o dos? ¿Por qué?


Si, volvería encantada a Sydvestjyllands Efterskole. El problema de vivir esta experiencia un periodo de tiempo más largo es que necesitaría remuneración económicapara poder emprender otras aventuras que también me apetece vivir.



Si te pudieras llevar a una sóla persona contigo a España de todos con los que 



conviviste... ¿quién sería y por qué?


Me traería a un chico danés, voluntario en esta escuela. Gracias a él y a las largas conversaciones, mi experiencia en Dinamarca ha sido más enriquecedora. Después de estas charlas, pude entender mucho mejor su manera de ver el mundo, la dinámica de la escuela y sobre todo, la religión que comparten.


¿Ha sido muy dura la despedida?


Definitivamente si. Aún así, en ese momento intenté ser positiva y pensar que Dinamarca va a seguir estando ahí, que puedo volver en cualquier momento, y que lavida está formada de diferentes episodios que se van sucediendo… La clave está enapreciarlos  y aprovecharlos al máximo cuando ocurren.

¿Cuales crees que son las diferencias más grandes entre España y Dinamarca?

Son muchas las diferencias entre los dos países. En general, la mentalidad es totalmente distinta. En primer lugar, las tasas son altísimas y es un país suuupercaro. El hecho de tomarte una cerveza, viajar a otra ciudad etc ¡económicamente supone un mundo! Los impuestos son altos pero, por otra parte, el sistema educativo es gratuito en todos los niveles (si, también universitario), y la diferencia ente clases sociales se ve mucho más acortada que en nuestro país.
La cultura también es muy diferente; las relaciones sociales se dan más dentro de casa, rodeados de amigos/as, música, conversación y tranquilidad. La comida es mucho más sabrosa que en España, y los horarios, por supuesto también varían.
La corrupción no está a la orden del día y los daneses/as se enorgullecen constantemente de su bandera y de lo que ella representa, utilizándola en todos los eventos especiales.


¿Animarías a la gente a ser voluntarios en el extranjero?

Por supuesto. Es una buena excusa para salir de nuestra zona de confort, conocer otras culturas, otras formas de comportarse, una gastronomía diferente y sobre todo, gente maravillosa que hacen de este mundo, un lugar más habitable.
Sin ninguna duda, es el momento.


Si tienes tiempo libre y te estás preguntando por qué ser voluntario, mejor pregúntate ¿por qué no? Viaja, conoce mundo, otras culturas, otra gente, ayuda a los demás, enriquécete.  Como dice Selene, puede que ya no haya otro momento.

Nos leemos pronto.

¡apertas!

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