CAPITULO 5: EL PODER
Existe una teoría que nuestras amigas quieren compartir con nosotras “Comprar es la forma de liberar el subconsciente creativo”. Siempre había escuchado que comprar te anima cuando estás de bajón (y, sabemos que sólo funciona cuanto más te gastas) pero también te puede hundir en la mierda si estás a final de mes y tienes un sueldo mediocre que ni te permite comprarte pipas G.
Yo no se si libera el subconsciente creativo o realmente sirve de algo anímicamente, lo que sí que sé es que todos (e incluyo a ambos sexos porque cada día nos parecemos más) tenemos armarios llenos de nada que ponerse por lo que siempre va bien acumular otro montoncito más a nuestra colección.
La ropa y las cosas en general pueden llegar a ti de dos maneras; una, gastando tu dinero y, otra, a través de regalos de terceros. En el capítulo de hoy nos proponen otro dilema
¿Hasta qué punto es aceptablemente moral aceptar regalos o utilizar tus armas de mujer? No me refiero en absoluto a un regalo de una amiga, de tu madre o de quién sea por tu cumpleaños, si no a esos regalos que sabes que te hacen porque esperan algo de ti.
¿Está bien aceptar cosas que quieres por sexo? ¿Eso se considera también prostitución? ¿Es lícito utilizar tus armas de mujer para conseguir poder? ¿Es normal que te pidan en el trabajo que saques a relucir tus armas para mejorar laboralmente?
Sinceramente, considero que cada cual puede hacer lo que buenamente quiera o pueda. Si a ti te apetece aceptar lo que sea a cambio de tu persona y te parece bien: ¡adelante! La prostitución es el oficio más antiguo y ahí sigue al pie del cañón, no obstante, la explotación sexual laboral me parece fatal y es muy triste que siga aun ejerciéndose en los tiempos que corren.
Somos adictos a las compras, a las drogas y ¿a las personas? Sí, yo creo que se puede sentir total dependencia a una persona, puedes tener el mismo mono de verla que de quererte comprar un trapito más o de meterte algo para ser feliz. Al final todo son sensaciones, amor, deseo, felicidad y .. ¡poder!
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