RINCONCITOS EN MI MEMORIA: CASTELL

CASTELL

No podría ser de otra manera y ningún otro rinconcito podría iniciar este blog, un lugar especial donde se cruzan historia y naturaleza creando un lugar idílico. 

Iniciamos este viaje visitando  Cala Castell en Palamós, donde la única pega con que podemos encontrarnos sería que la tramontana soplase con esa fuerza que la caracteriza, que por otro lado nos proporcionaría eso que da nombre a esta zona de la costa catalana, la bravura del mar. 

Como muchas de las calas de la Costa Brava, esta cala tiene una belleza natural admirable. Cabe agradecer que el hecho de que se haya mantenido en este estado es consecuencia del movimiento vecinal que se llevó a cabo para su protección ante la especulación inmobiliaria. 

Como añadido encontramos el poblado ibero de Castell habitado del siglo VI a.C. al I d.C.. Este yacimiento forma parte de la Ruta del Ibers del Museo de Arqueología de Cataluña, donde como parte de la Ruta a inicios de septiembre se realizan actividades dirigidas en él (ya hablaremos de estas actividades en otra ocasión) Tan sólo es visitable la parte baja del yacimiento, pero vale la pena una pequeña visita. 

Escondida en esta zona se encuentra la barraca de Dalí, lugar donde el artista se retiró según cuentan para inspirarse y crear sus obras. Hacerse una foto en su puerta es la tradición. Y otro escondite que descubrí hace poco es el Molino de Castell o de Morrafret. Oculto entre la vegetación encontramos los restos de un molino harinero.


Mi recomendación es que dejéis el coche en Palamós donde a la vuelta podréis disfrutar de una buena paella o fideuà acompañada de las gambas que tan famosa hacen a esta localidad. Desde aquí habrá que ir en busca del camino de ronda, un bello recorrido bordeando el mar que nos permitirá encontrar otros pequeños rinconcitos con encanto con unas vistas magníficas. 

La primera gran playa que nos encontramos será Cala Fosca, ideal para tomar un refrigerio si estamos en épocas de calor. Continuando nuestro camino para llegar a nuestro destino pasaremos por bosques de pino y por pequeñas calas con barracas de pescadores que crean un paisaje pintoresco, antes de llegar a Castell. 
Por último no os perdáis las vistas de Cala Foradada, al lado del yacimiento ibero. 
Ya me contareis que os parece mi rinconcito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario