Mi mami humana les llama manías, yo les
llamo costumbres y os voy a contar cosas que acostumbro a hacer en casa.
Soy un perrito despertador, si solo se
levanta mi humano, me encanta ir a despertar a mi humana. Esta manía solo la
hago con ella, ya que es más de mimos y le gusta verme por las mañanas, si se
lo hago a él me echa de la habitación regañándome. En el caso de que el
servicio despertador no funcione, muevo la cortina de su balcón para que vea
que ya hay luz en el exterior y que seguramente ya toque levantarse.
Cuando mi humana dice que nos vamos no
siempre es algo inmediato, yo siempre me fijo en sus pies. Si todavía no lleva
los calcetines implica que todavía quedan mínimo dos vueltas por la casa antes
de irnos, así que yo sigo sentado hasta que veo que se los pone. Aun así, a
veces se ha dejado el móvil arriba, o las llaves o vete tú a saber. Pero los
calcetines me indican si puedo prepararme o mejor me espero un poco más.
Si se han ido a hacer la compra no suelen
llevarme, así que cuando llegan a casa hago el inspector de la economía familiar, el nombre lo ha puesto mi dueña
que para estas cosas es muy apañada. Y es que me dedico a revisar que olores me
vienen de la compra. Lo que no saben es que lo que hago es ver si me han
comprado algo, como por ejemplo zanahorias, que no siempre compran y luego no
me dan de premio.
A todos los perretes nos gusta estar con
nuestros dueños, así que yo soy su guardaespaldas. Que se ponen en el
escritorio, pues yo allí, que van al sofá pues en sus pies, que se meten en la
cocina pues allí que me tiro. Además haciendo esto les colaboro, en la cocina
provoco que tengan que hacer ejercicio ya que tienen que saltarme para ir de un
lado a otro y también actúo como aspirador si se les ha caído alguna cosita
apetitosa, según la humana aunque no sea apetitoso, también me lo como por si
acaso.
Tengo una costumbre que es hacer de
calientapies, sí sí, me acurruco encima de los pies de mi humana y se los
caliento, que ella como ya os dije es muy friolera y así se pone contenta. Aquí
puedo añadiros una costumbre de mi humano y es que se cree que soy un
reposapiés.
En el caso de que yo quiera jugar, pero veo
que ella está ocupada, le llevo algún juguete. Si veo que no me hace caso, voy
a por el siguiente juguete, que tampoco, pues a por otro... Y así hasta que
encuentro un juguete con el que quiera jugar conmigo. Luego me regaña porque he
dejado todo fuera de su caja, ¿pero que más quiere si le he llevado todo el
repertorio para que elija? Ella intenta que luego recoja mis juguetes, pero yo
se que ella tiene sus manías y le gusta ordenar las cosas.
Y por último, cuando tengo sueño, después
de la cena principalmente, les llevo algún regalito de buenas noches. Al
principio no entendían que era un regalo y lo tiraban al suelo, entonces me
tocaba a mi, ir y recoger la cosa y volvérsela a llevar.
Seguro que tengo más costumbres, pero ahora
no me acuerdo de alguna, pero otro día haré un compendio de manías de humanos,
que también es divertido.
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